lunes, 16 de junio de 2008

Los ecuánimes improperios

Hoy es el día del regreso. Y he de decir que en un día como hoy, el sol dormido atrae a las mientes el hecho de que el dolor de tripas- cuya intensidad he vivido en mis propias... no debería de decir carnes, sino órganos abdominales durante mi ingreso en hospital los últimos días- no tiene por qué sólo ser nada más que una orgiástica y libidinosa diarrea.

"Que los dioses te guarden, Fabio, de esta plaga, pues de todas las formas de purificar el cuerpo que el hado nos envía, la diarrea es la más pertinaz y diligente". Así empieza su libro Eduardo Mendoza, el encuadernado legajo de imprenta que un tal Señor López sustrajo y retrajo a mis afilados nervios y huesudas manos. He de destacar que llevaba ya tres días sin comer. Así que ofrecíle mis humildes, y tanto, auspicios y propinele tamaña pezuña en el trasero que... uy... esto es parte de otra historia, que trata de amor, odio, voluntades encontradas y recepciones consistoriales.

La frase estaba hecha para el caso, así como el libro y el regalo de mi amigo. Quizá sobraba la asistencia siempre taciturna de mi gotero espantadizo. Para mí no fue un problema. Recomiendo el libro y no caer en el dulce sueño del engañoso Orfeo, que se las da de reparador y se vuelve con dispendios de otra clase innombrable.

Fotografía: Mendoza ataviado de su sorna contra los atacados de salmonela.

C. - Ya mucho mejor, gracias. Con lo que es dejarse cuidar y que le cuiden. Y bien me han cuidado todos. Gracias.

2 comentarios:

Alanthos dijo...

Estoy de acuerdo. Sobre todo con la parte de las recepciones consistoriales.

De todos modos, ante aquesta tamaña referencia, sólo quédasme decir: ¡hasta luego, y gracias... por el pesacado!

Y, ahora, si me disculpan... tengo una cita. ^^

¡Buena suerte!

Ángel-Z dijo...

Claro, claro... mucha sorna el Mendoza de los... libros. Y ya metidos en bibliografías, cómo no recordar aquella escena del Quijote en latín macarrónico que trascribo:
"Sanchus aflojavit cum magno sígillo trabas suorum calzonum, et desnudando suas posaderas (quae non erant chicas), pum... ratapum... pum!.... fecit quod nullus mortalium potebat fácere pro illo.
Sentiens Quijotus illum chubascum córporis, dixit, tapando se narices cum pulgare et índice:
-Quíd est rumor iste?
-Nescio- replicavit Sanchus-; debet esse preludium novae aventurae vel desventurae. Et inter istud dicebat, aprovechavit ocasionem et soltavit suáviter restum sui stómaqui, loqüendo semper ad distraendam atencionem caballeri; sed iste, qui habebat olfatum quasi de perro perdiguero, dixit escudero:
-Tu est valde cochinus; nam fetet et iste odor non est odor ámbaris. Fuge a me tres aut quátuor passus, et habe cuentam non repétere istum, quod est signum menosprecii.
Escuderus, volens disculpare, dixit, inter ponebatur calzones:
-Ego non stercolavi.
-Tace, Sanche -terminavit Quijotus -; non parles de re ista, quia peyor est menealla".

Pues bueno... afortunadamente, todo pasa y todo queda... en su sitio, jajaja!!! Y tras la tempestad viene la calma.