miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Gobierno e Internet

Con motivo de la aprobación del anteproyecto de Ley de Economía Sostenible se ha mantenido una polémica acerca de lo recogido en la primera disposición final de la misma y que modifica la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual para proteger la propiedad intelectual frente a la piratería en Internet. Este punto, que no estaba incluido inicialmente y que sorprendió a todos el pasado lunes día 30 de noviembre, contiene en esencia la creación de una Comisión de Propiedad Intelectual que está facultada para mediar y arbitrar con decisiones de carácter vinculante para las partes implicadas- asociaciones de usuarios o titulares de derechos de propiedad intelectual- que pueden anticiparse a cualquier tipo de intervención judicial. Como se puede leer en la Ley, ésta no implica directamente el reconocimiento de la capacidad de cerrar páginas web a su antojo en contra del derecho de expresión, sino tan sólo su función para asegurar la “salvaguarda de los derechos de propiedad en Internet”. El mismo Presidente del Gobierno se afanaba en repetir en las últimas ruedas de prensa a las que ha asistido “aclararemos lo que haya que aclarar” a este respecto. Si bien viéramos aparecer la duda, podría ser tan sólo el reflejo del miedo que nos asalta a que todo lo que tenemos ahora y de lo que ya nos hemos acostumbrado desaparezca. ¿Quiénes si no hicieron y se hicieron- o nos hicimos- eco del manifiesto por los Derechos Fundamentales en Internet?
El caso es que más de alguno sospecha que este punto negro del anteproyecto de Ley es una nueva concesión al gran concedido en materia de Derechos de autor: la SGAE u otras asociaciones de autores y sus acólitos. El caso es que podríamos repasar en un viaje hacia atrás toda la sucesión de reglamentos que han buscado satisfacer por completo las peticiones pecuniarias y otros tipos de reconocimientos no menos importantes de estas congregaciones artísticas. La Ley en la que se plasman estos derechos de autor es la Ley de Propiedad Intelectual y data de 11 de noviembre de 1987; aprobada por el Real Decreto Legislativo 1/1996, con varias modificaciones posteriores como la de la Ley 5/1998 y las Leyes 19 y 23/2006. Sin embargo, la introducción reglamentaria más conocida y menos popular es la implantación del conocido Canon o la remuneración compensatoria por copia privada. También se introdujo junto a la Ley de Propiedad Intelectual en 1987 y se ha ido incrementando y ampliando en su aplicación como un impuesto sobre objetos con capacidad de reproducir obras sujetas a derechos de autor, como los CD y DVD vírgenes el 1 de septiembre de 2003 o la reforma de diciembre del 2007 que incluyó grabadoras, discos duros, teléfonos móviles, memorias USB, impresoras, tinta y escáneres. Estos cobros se efectúan a través de órganos de gestión colectiva como la SGAE, AID y AGEDI; encargados de personificar los intereses de los autores españoles como si fueran sus intereses mismos. Podía afirmarse que sus exigencias- y las que se supone que son las que necesita la creación intelectual de nuestro país- estaban satisfechas, a pesar de que vulneraran diferentes disposiciones como la de la presunción de inocencia de los usuarios de grabadoras, DVD o reproductores MP3- con diferentes funciones a las de reproducir objetos bajo los derechos de autor- por lo que varias asociaciones ya han recurrido por vía contencioso-administrativa ante la Audiencia Nacional. Por otro lado, el reparto del dinero recaudado se reparte entre los autores y propietarios de las obras según un criterio de “importancia” establecido por la misma SGAE, que no coincide con otros valores como son los de difusión, audiencia, etc.

En mi opinión, es curioso que esta situación de “tira sin afloja” se perpetúe a pesar de los múltiples esfuerzos del gobierno. No es posible pretender la necesidad de la creación de un organismo que sea la salvaguarda de la producción intelectual frente a la piratería en Internet, si para paliar esta situación está articulada una remuneración compensatoria. Tal vez el único problema que choca en esta situación para mí sea que algunos particulares o colectivos se estén lucrando a través de la utilización de determinados programas en Internet (Spotify, Megavideos, etc), cosa que no debería de estar sucediendo, puesto que es ilegal, según se regula en la Ley de Propiedad Intelectual. Pero para eso no es necesaria la creación de una comisión especial, sino el cumplimiento de las consecuencias jurídicas ante este tipo de situaciones y la puesta en efecto de los reglamentos recogidos por la legislación vigente.

Los derechos fundamentales del artículo 20 de nuestra Constitución incluyen, como es evidente, tanto a los creadores de la producción intelectual de nuestro país como a los consumidores. Por eso, el reglamento de la Comisión de Propiedad Intelectual del artículo 158 dice que “para el ejercicio de su función de arbitraje, el procedimiento y composición de la Comisión, teniendo derecho, en todo caso, a formar parte de la misma, en cada asunto en que intervengan, dos representantes de las entidades de gestión y otros dos de la asociación de usuarios o de la entidad de radiodifusión”. En consecuencia, finalmente quería concluir que el anteproyecto de esta nueva ley de Economía Sostenible no podía recoger, a mi modo de entender, con mayor acierto unas medidas que respetan el espíritu de los derechos fundamentales de todos, sin que por ello tenga alguna coherencia su aplicación real.

Imágenes: Foto personal de Zapatero y el logo de la asociación que todos amamos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Manifiesto por los derechos fundamentales en Internet

A consecuencia de la publicación del famoso punto cinco de la Ley de la Sostenibilidad Económica, en el que se cuela curiosamente una facultad atribuida para poder cerrar dominios web por la vulneración de la propiedad intelectual- una propiedad defendida por absolutos intelectuales como lo son las lacras para el avance y la evolución del conocimiento mismo-. Por ello se ha postulado de forma espontánea la necesaria articulación de unos derechos fundamentales en Internet. La feliz Lengua, como representante de la verborrea léxica, reflejo de las protestas contra la injusticia y las críticas constructivas en general, ha querido hacerse eco de esta iniciativa. Aquí tenéis el manifiesto:

"Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia".
Supongo que para ser consecuentes habría ahora que eliminar el canon. Quién sabe.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Escribid, Escribir pero, a poder ser, ya

Tengo la impresión de que me siento bien. Voy como esos pies detrás de la próxima huella, buscando el sitio donde caer y no encuentro sino razones por las que seguir intentándolo. Es muy fácil lanzarse a la escritura, pero tanto más fácil dejarse vencer por el desánimo que da el descanso tranquilo de un sofá. Me gusta que me empujen a hacerlo. Pero lo que más me gusta es encerrarme solo y ponerme a ello.

Desde el EBE 2009- Evento Blog España (E-TE-MI-CASA)-, pasando por "Reinventar el Periodismo y los Medios en la UCM", hasta el VII Certamen Universitario de Relato Corto de Jóvenes Talentos. Todos ellos hablan de un nuevo lenguaje; el web 2.0, una nueva forma de entender las comunicaciones- a pesar de que ellos mismos hablen dentro de las viejas formas de dar la brasa, sentados, inmóviles y pasivos como si se tratara de prensa decimonónica ominosa-; todos ellos, en definitiva, te animan a lanzarte a la aventura del instante, del momento, del contar y de buscar la noticia más allá del simple entretenimiento. Sobre todo, destacaban la inmediatez que permitían las nuevas herramientas, que hacían que el ahora fuera tan necesario, que lo que tuvieras que contar deberías hacerlo ya mismo. Con esto no pretendo decir que predicaban a favor del sacrificio de la calidad en pro de la celeridad de la comunicación pertinente, pero algo de eso hay.
Quería compartir con todos aquellos que me lean y que tengan interés en escribir o en proponerse intentarlo unas frases de Ariel Rivadeneira- especialista en técnicas de lenguaje y creatividad según el libro de donde realizo la extracción, curiosa titulación en todo caso- que pretender ilustrar sobre cómo empezar a escribir: "Dice un proverbio árabe que una palabra dicha se convierte en un cuento. Así, en la aldea se juntaban por las mañanas todas las mujeres en la orilla del río, y hablaban entre risas y trabajos. En una ocasión, una le dijo a la que tenía a su lado: "Mi marido me regaló unos pendientes de oro". Ésta le susurró al oído a otra mujer: "A Zulma, el marido le regaló nos pendientes de oro. Qué suerte tiene ésta que nosotros no tenemos". (...) Y llegó a oídos de todo el pueblo que el esposo de Zulma tenía un idilio secreto con la princesa".

Y primero fue la palabra, como quien dice. Luego todo lo demás.
IMAGEN: La solución del algoritmo en el que se incluye la democracia de medios.

martes, 25 de agosto de 2009

La Gripe A

La prensa seria se hace eco de la propagación de este virus tan infeccioso. Periódicos de otros países tienen portadas que hablan del problema que supone, pero veamos casos más cercanos con respecto a la nacionalidad española, la cual me interesa más en estos momentos.

Hacer oposición a un gobierno puede suponer muchas cosas. Puede suponer que "Le Monde" utilice en Francia la crisis y el avance de la Gripe A como un arma arrojadiza contra Sarkozy. Puede ser muchas más cosas, pero ninguna utópica o demagógica, al menos en principio. El interés por el H1N1 debería de mirarse con lupa, pienso yo, pero cuando las evidencias saltan a la vista, el tema es mucho más importante. Veamos casos concretos:

Bien. En primer lugar titula con una noticia en la línea de la nueva iniciativa del PP para probar, no sólo la inocencia de los miembros de su partido- y ex-miembros- implicados presuntamente en tramas de corrupción, sino más que nada la persecución del gobierno socialista a través de la justicia. No es eso a lo que voy, sino al título de la noticia inferior en la que el partido en cuestión reclama que se vacune a la "mayoría" de la población, sin especificar el porcentaje. ¿Por qué en este caso- también en otros pero en éste de forma más evidente- la gripe A se convierte en un instrumento de interés político-arrojadizo y en nada más? No se trata de lo que diga o no el PP, sino con lo que se queda el lector; ¿o no parece que al Gobierno español no le importa que más de la mitad de la población quede indefensa ante la pandemia? De lo que no se habla es de que incluso la gripe normal provoca más mortalidad que la mediática gripe porcina. Todo son apariencias, pero no entremos en eso.

Veamos que, ni siquiera en el periódico antes nombrado aparece, como en "El País", la referencia a las medidas del Gobierno vasco de boicot a los bares etarras y la cantidad de kilos de explosivo incautados en diferentes zulos de los terroristas. Analizar este hecho sí sería periodismo de profundidad, la diferencia en el día de hoy es el reclamo partidista e ideológico, al cual también se suma como podemos ver el último de los periódicos mencionados, todo sea dicho de paso. Vigilaremos la prensa de mañana para ver cómo está el patio, aunque mucho me temo que la cosa va para largo con el tema de los procesamientos judiciales y las acusaciones sin fundamento.

Lo cierto es que el H1N1 es una enfermedad que hace más daño por lo que pueda llegar a ser que por lo que hace y hará. Lo cierto es que tengo tanto miedo de caer infectado en esta ocasión como lo tuve en la de la gripe aviar, un asunto ya desaparecido en la memoria.

lunes, 10 de agosto de 2009

La nueva Información No mediada

Lo cierto es que no es una creación mía. Es una tendencia generalizada en poco tiempo que he decidido denominar así. Debemos de partir del hecho de que las interpelaciones políticas pueden tener dos formas de exposición, a saber, la que permite la interacción a través de la participación de la prensa u otras formas que supongan una minidemocracia estructural- es decir, la proyección bidireccional informativa-, o la que implica la simple dicción, el soliloquio personal, la máxima forma unidireccional y propagandística del discurso político. La característica esencial en el segundo de los casos, como podemos ver, es la no mediación.

Hecha esta distinción, podemos entender que los que tengan que elegir siempre lo harán guiados por sus intereses- al menos en gran parte-, de forma que la resultante de la ecuación de problemas por resolver termina en una fácil conclusión, que es: si hablo de lo que quiero hablar, transmito lo que quiero transmitir, ni más ni menos. Y se preguntarán, ¿y qué tiene de malo la información unidireccional, si resulta que en eso consiste el periodismo, en transmitir lo que quieren decirte?

Sin embargo, falta una pieza en el puzzle para que encaje lo que pretendo decir, y es que los medios de comunicación son una importante parte del control democrático del poder. A través de ellos se cuestiona con lo que nos bombardean desde él. Si desaparece, estamos perdidos ante las bombas. Veamos la referencia en EL PAIS.

martes, 4 de agosto de 2009

Las citas no tienen por qué ser ideas

"Así pues, hablar de política sólo tiene interés si uno se empeña en citar a los clásicos, aunque éstos serían probablemente reacios a que se les mentara en escenarios tan molestos". Toni GARCÍA, EL PAÍS.

Las citas, las notas de ley o autoridad, las pruebas, las menciones al respecto con la excusa de lo que se está diciendo. A eso precisamente nos referimos. No a los dejes y vicios del lenguaje en los que al final acabarían concurriendo las referencias bastardas de los que aluden a estas citas célebres. Y es que, en mi opinión, no hay nada tan cruel como tomar a un Sócrates, un Montesquieu, un Nietszche, un Hegel, un Rawls, para darle la vuelta de la forma más ruin conocida. Tomando frases sacadas de contexto. Así también podemos ser todos y cada uno los ideólogos del nazismo, sólo hay que matizar lo que queríamos decir y en realidad nunca dijimos.

Por estas razones se lanzan algunos teóricos a tachar la igualdad redistributiva como contraria a la libertad, dando por sentado que merece ser defendida de ataques tan numerosos y abyectos como los de Platón o Engels entre otros- el uno definidor del Estado justo y el otro de la desaparición de la explotación del proletariado condenado a la miseria-, cuando no hay nada que nos haga más libres que ser iguales entre nosotros, porque nos da, ni más ni menos, que las mismas oportunidades a cada uno que todos nos merecemos.

Es muy fácil hablar a través de la boca de los demás para parecer sabio e intelectual, y lo expreso, como veis, con una paradoja, puesto que empiezo con una cita textual.
Imagen: El modelo de Hegel que usaron de influencia los hermanos Marx.

lunes, 15 de junio de 2009

De las cosas y las Cosas

Pasando de largo otras consideraciones primigenias con respecto al nacimiento de la materia en el universo, podemos partir del hecho evidente de que hay dos formas que divergen en cuanto a un principio fundamental. Uno de ellos es el de la existencia y otro precisamente es el contrario; el de la no-existencia. En esta especie de código binario clasificatorio de la estructura del mundo sensible podríamos referirnos al primer grupo como un gran conocido en la empírica científica y el otro como alguien que sabemos que "está"- en este caso diríamos que no está- pero cuyo conocimiento se nos hace cuesta arriba precisamente por las características de su inexistencia. Partiendo de esta máxima, el grupo contingente se definiría entonces dentro del componente o fuera de él. Esto quiere decir que su proyección se produce en el plano interno de su propia condición dentro de sí o frente al resto de existencia que se prolonga en el exterior del objeto en cuestión. Cabe recordar que esto no son carcaterísticas optativas, sino definitorias de la materia. Nosotros mismos no podemos evitar ser para los demás, puesto que si no, no seríamos; y ambos fundamentos son, en consecuencia, la misma parte de un todo.
Desarrollado este principio fundamental, podríamos plantearnos un problema práctico. ¿Cuándo está bien algo? Según este sistema, tan sólo podría no estarlo aquello que no no lo estara- valga la rebuznancia-. Veamos dentro del estar que hay una parte interna y otra externa del todo, y tan sólo pertenecería al grupo del ser todo aquel que cumpliera las dos características. Pongamos en un ejemplo concreto la adaptación de los servicios para minusválidos del servicio de metro de Madrid. Es verdad que con respecto a la gran cantidad de facilidades otorgadas puede estar dentro de las diez mejores instituciones de transporte público adaptada para minusválidos del mundo. Sin embargo, en lo interno pueden verse las grandes deficiencias que permiten que en realidad el servicio no esté adaptado para el uso eficiente de los minusválidos. Esta afirmación podría acabar con la conclusión de que en realidad el servicio del metro de Madrid no se encuentra perfectamente adaptado a las necesidades de todos sus usuarios. ¿Es eso verdad? Sí.

Vayamos a una conversación. A una relación entre personas. Allí lo que decimos es lo mismo que es, en tanto en que es dicho. Su realidad interna y externa destaca por la existencia de su pronunciación desde un procedente a su recepción por el destinatario o cualquier otro que estuviera escuchando. Por tanto, en esta dimensión, lo que se buscara con el acto respecto de lo que se obtuviera con él no tendrían confrontación de ser, puesto que serían nada más y nada menos que dos caras de la misma moneda. De hecho, esto plantearía la cuestión de que hay muchas cosas que sólo existen en tanto que se habla de ellas y que sin embargo son invenciones sacadas de las vanas elucubraciones de cuatro esgarramantas que se acaban generalizando.

sábado, 6 de junio de 2009

Distinción de la verdad en la Información en Internet

El hecho de constatar la diferencia entre la información cierta de la falsa constituye una importancia especial para el medio de Internet. La libertad característica de la red permite la exposición de todo tipo de información proveniente de cualquier persona que, desde la conexión al sistema, haya participado con la subida de cualquier tipo de enunciados. En cualquier medio se puede plantear la diferencia entre los aspectos de verdad o falsedad, o si queremos ir incluso más allá, de mentira.

El engaño en Internet tiene que ser combatido día a día por los que se valen de sus servicios para adquirir la información que necesitan y de cuya fiabilidad dependen en muchos casos. La dificultad de distinguir una de otra la entraña el complejo sistema de constatación del fundamento de las afirmaciones a través de otras tantas informaciones expuestas, lo cual puede ser muy trabajoso e incluso acabar llevando a una conclusión falsa. Los usuarios finalmente han desarrollado un propio sistema de información considerado legítimo frente a los engaños que ruedan por la red –que pueden tanto anunciar la muerte de un famoso como ofrecer datos de estadísticas erróneos o inventados-; éste consiste en acudir a las páginas consideradas con la suficiente seriedad y rigor como para acoger solamente información fiable y de calidad. Todas las páginas que sean de referencia quieren contar con esta distinción concedida por los usuarios, pero muchas veces depende de los buscadores el hecho de otorgar ese don.

Los buscadores en Internet son las páginas más visitadas a causa de que su trabajo consiste en ahorrarle el trabajo al usuario de pasar por alto todo lo superfluo o engañoso de la red. Valora, puntúa y posiciona al respecto de estos procesos a la página en cuestión en sus buscadores. Depende de los buscadores el prestigio de muchas páginas. Es, por tanto, la legitimidad la que está en manos de estos programas que otorgan el ansiado reconocimiento o condenan al ostracismo. Habría que preguntarse por lo correcto de este procedimiento que se acepta tan deliberadamente sin ningún tipo de planteamiento más allá de la lógica simplificadora que los trabajadores de Google o Yahoo utilicen para organizar jerárquicamente las páginas de información en Internet. Habría que preguntarse por el poder que se pone en las manos de las empresas que mueven los buscadores y qué supondrá esto para el futuro de Internet. Y si la libertad, tan característica y reconocida a este medio de comunicación resulta un cuchillo de doble filo que quita donde da y regala sólo lo que ya de antemano ha robado.

Uno más de los rasgos que habría que estudiar de Internet más allá de la comunicación llevada a cabo dentro de su sistema, sería lo que supone para las empresas participantes el control del esqueleto estructural invisible que lo compone. Algunas veces mucho más visible de lo que se supone.

domingo, 19 de abril de 2009

El placer de ser Mentira

Un día después de la lluvia continúa el estudio y la deliberación en cuanto a la moralidad, pero esta vez no desde el plano práctico del periodista.

Los epicúreos creían en la felicidad como el destino del ser humano. En su rama filosófica, desarrollaron el desdoblamiento de esta meta entendida desde el dolor y el placer. El máximo grado de felicidad se adquiriría con el mayor placer correspondiente al menor dolor posible. Parece meridianamente claro. De hecho, el utilitarismo de John Stuart Mill asimiló este concepto de felicidad para aplicarlo a la mayor cantindad de personas que se pudiera- aquí he de señalar que no estoy del todo de acuerdo con esta aserción, coincidiendo con el mismo Mill, siendo necesaria la apreciación de que no pueden ser vulnerados los principios del respeto individual que no coincidieran con el altruismo supuesto en la humanidad de los militantes de este colectivo filosófico.

Sin embargo, esta teoría de la vida suscitó un inveterado desagrado en muchas mentes, para los cuales, suponer que la vida no tiene un fin más elevado que el placer es un egoísmo y una vileza, es una doctrina sólo digna del cerdo, con quienes fueron comparados los seguidores de Epicuro y también los defensores del utilitarismo. No se dan cuenta de que los que presentan la naturaleza humana bajo un aspecto degradante son ellos mismos, puesto que supone que los seres humanos no son capaces de otros placeres que los del cerdo. Y yo me pregunto, ¿cuántos no opinan del mismo modo en la actualidad, que las satisfacciones más plenas son las del cuerpo en el sentido más estricto y literal? Pero descartemos de momento esta posibilidad. Me hace gracia la contumaz forma del hombre de comprender lo ajeno con un deje despreciativo, conformándose con insultar ante la ignorancia.

La moralidad de las personas puede responder ante unos criterios tan lógicos como los trazados con anterioridad y pueden no hacerlo. La misma doctrina epicúrea entiende en sus bases la múltiple modalidad de placeres humanos sin una necesaria justificación. ¿Por qué? Porque habla de la felicidad del hombre, objetivo máximo y último de los actos en esta vida, queramos o no, que van desde la obediencia ciega, el liderazgo, el sometimiento, la infidelidad o la mentira. Es la consecuencia de dar por sentada la búsqueda de la virtud en este camino. El utilitarismo introduce la necesaria felicidad colectiva, haciendo una lógica estructural de la individual, obviando que la gente no tiene por qué entender el bien propio unido a dar placer a los demás. En todo caso, el mismo Mill se refiere a la mentira como el único recurso válido a los vicios individuales para atribuir un bien colectivo. No porque el engaño sea un mal menor a cualquier otro, sino porque hay cosas que también la gente necesita escuchar, aunque sean mentira.

La posibilidad de que alguien viva una mentira, comulgue con una mentira, necesite esa mentira para llegar a mañana no es algo despreciable. Es más, consiste en una carencia en la virtud aprendida de vivir, choca con el superfluo dicho de: la carne es débil. Pues tanto más peligrosa es la debilidad de espíritu, que no se da tanto en cantidad de veces como en su intensidad moral, capaz de derrumbar todos los muros de la existencia. Digamos que es un extraño placer el de ser mentira.
Imagen: El jardín de las delicias, de El Bosco.

sábado, 18 de abril de 2009

La moralidad de quien está detrás

Desde hace mucho tiempo que llevo estudiando las formas de comunicación. Los métodos que se utilizan para hacer llegar mejor el mensaje, la gran cantidad de combinaciones que existe entre los conceptos, los sentidos y sus posibles interpretaciones. En definitiva, he estado- o han estado, según se mire- haciéndome consciente de que las herramientas comunicativas pueden emplearse conscientemente y con un objetivo intencional, lo cual no niega la moralidad ni la rigurosa profesionalidad de un periodista que emplea las palabras para transmitir a través de ellas la idea, la esencia de los hechos que acontecen en esta época.

No estoy de acuerdo con muchos que tachan el periodismo de hoy en día de propaganda partidista ni de aquellos que dicen que el profesional de la redacción noticiosa tiene que ser aquel ser que incomoda con la verdad. El jornalista de teclado e interrogación es alguien que posee una diferente percepción de las cosas, como cualquier otro, con mucha más libertad de la que se supone que tiene y que no es portador de la verdad absoluta. Me gusta el periodismo de opinión. Acudió a salvar la crisis del periodismo escrito cavada por la radio y una emergente televisión como un análisis en profundidad que unía los datos, en muchas ocasiones deslavazados por su carácter en exceso sobrio y ceñido a los meros hechos.
¿Pero qué es un análisis sino una propia interpretación? No se puede pretender que la moralidad de un ser humano deje de estar unida a unos motivos. En ocasiones, la denuncia de un periodista puede ir más unida a el mero interés de uno mismo en el tema, la importancia que sobre el resto de cosas tiene para él, la búsqueda de romper con lo ya establecido por el mero hecho de hacerlo o por navegar contra corriente, que a favor de un buen servicio a la sociedad. ¿Y eso está mal? No. Para mí no. Informa de su punto de vista y como tal tenemos que tomarlo. Actúa según su propia conducta de modo y nosotros haremos lo propio porque no somos seres desprotegidos ante las agresiones de devaneos intelectivos ajenos.

Es difícil saber por qué nadie hace las cosas. Nos lo van a decir a cada uno, sino es complicado ya entenderse con uno mismo.

lunes, 9 de marzo de 2009

Lo importante y lo interesante

A la hora de diferenciar entre el producto que se muestra como información en los medios comunicativos, como reflejo de los mismos procesos en el ámbito social, cabe distinguir entre los que son portadores de lo que importa y de los que se encargan de transmitir lo que, podemos decir que de forma predominante, interesa. Y digo de forma predominante porque se trata de una distinción analítica que se entremezcla en la realidad empírica. La diferencia entre ambas sería la cuestión de definir aquellos acontecimientos que cambian los huesos de la estructura del mundo, que estaría en relacion con lo importante, y lo que simplemente es capaz de captar la atención por interés humano.

Ahora veamos. ¿Qué es la llamada telebasura a este respecto? Sería el interés humano llevado a la degeneración. Una vez traspasado la búsqueda de las personas se llega al morbo, al vicio de los mecanismos espontáneos, naturales y útiles para quienes buscan cercanía en las frías noticias de actualidad, donde muchas veces las personas quedan reducidas a datos y las tragedias en sucesos estandarizados.

Hoy he podido ver con claridad un ataque claro de toda mi clase de Estructura de la Comunicación contra la telebasura como mal de los males, como generador de imbecilidad, docilidad y poco más que de la falta de cultura en la sociedad española. ¿Es esta niña bonita de la programación de casi todos los canales públicos de este país merecedor de ser el chivo expiatorio único e intransferible? Yo diría que no. Pero es que todo el mundo parece verlo, por los índices de audiencia, y todo el mundo parece odiarlo. Programas como Gran Hermano, Fama, Salsa Rosa, etc. Y es que es normal que su público se condene al silencio, sino a la cooperación directa con los que odian estos programas, ya que está claro que no aportan nada y son una auténtica pérdida de tiempo. ¿Pero cuál es la alternativa? ¿Los documentales de la 2? La cultura se ha reservado para el mundo de los especialistas, lejos del público generalista de los canales; aburren, distraen como mucho dentro del adormecimiento que causan por lo poco que interesan a tanta y tanta gente. Entre ellos yo.
¿Qué es lo que queremos? Nada. Nos conformamos con lo que tenemos, porque nunca hemos conocido un conocimiento que no sea dificultoso, que sea insoportable hasta el hastío. Para nosotros eso es lo normal, por eso para aprender vemos series costumbristas para todos los públicos, como Los Serrano o da. Y no me digan que está tan mal después de todo.
Imágenes:
La grabación de un documental sobre la naturaleza y una foto de Los Serrano.

martes, 3 de febrero de 2009

La Comunicación en la actualidad

“La política es una cuestión de comunicación en la que los mensajes generados por el líder político, el partido o el gobierno, tienen que contrastarse con los mensajes que llegan desde la realidad, es decir, de la economía, de los sindicatos, de la patronal empresarial, de otros partidos o de otros gobiernos”, Javier Del Rey.

Éste es el fundamento de la interpretación política con el acto comunicativo como elemento principal. La realidad teórica difiere de la perspectiva sobre los procesos que entrañan el diálogo como si fueran secundarios o no significaran algo relevante para el proceso del acto colectivo de la convivencia humana. ¿Por qué?¿Ni siquiera se tienen en cuenta los numerosos trabajos de tantos profesionales?¿No se han leído? Sencillamente la búsqueda del conocimiento científico va un paso por detrás de los descubrimientos. Siempre. Cómo quieren entonces los profesionales de la comunicación en particular y los letrados en general transmitir los mismos amarillentos y ajados libros de documentos desfasados, en el mayor de los casos, y en algunas ocasiones totalmente obsoletos.
A esto nos lleva el círculo vicioso de la memorización. A la justificación de los cercos que lo delimitan.

Desde la experiencia de quien usa del lenguaje para expresar ideas, quizá debiéramos de abandonar a aquellos pragmáticos que sólo entienden de campañas de propaganda hermanas de la publicidad simplista y que rellenan de símbolos atados a ideas la oferta política como si eso bastara para llenar el vacío conceptual que esconde. La fugacidad de la comunicación ha llegado hasta el mismo cine, donde se aprecia más la mala mezcolanza de acción que el contenido.
Imagen: Los actos presuntamente inaccesibles a la inteligencia humana. No es algo que se vea todos los días.

domingo, 1 de febrero de 2009

La acción y el pensamiento

He estado buscando últimamente el significado de la búsqueda del problema. Tras él constantemente, me ha parecido por un momento ser de aquellos que abandonan la esperanza por fin y se entregan a todo lo que no es nada de eso, ni más allá. ¿Quiénes son los críticos que están fuera de la rueda de los improperios y las quejas? Esos que de tanto pensar llega a alejar de sí como si fuera un animal diseccionado. Y me he topado precisamente con un relato mío de hace más de un año dándome la respuesta. Espero que lo disfrutéis.

En su momento lo titulé Conversación por la mañana. Dice así:
Al bajar por las aceras la calle del río, los abetos de hojas verdes sobre el empedrado de piedras como puños, de puños como piedras. Al distanciarme más y más del recodo oscuro donde esperaba a que el sol se levantara sobre las rocosas y me regalara esa especie de sonrisa áurea, de saludo ígneo y sagrado. Fue entonces cuando me di cuenta de que sentía algo extraño en mi interior. Me escarbaba una especie de desazón perversa en el sudor frío de la frente y hasta lo más hondo de mi cuerpo. Pero me dije que no debía de ser nada. Hasta hacía poco había guardado el reposo de mi estado inconsistente, siempre febril y débil, ahora casi quebrado. Y como quien despierta de esa especie de sueño emponzoñado que es el que lleva a la muerte; tenía los ojos tan oscuros como la piel cetrina. Y por esa razón andaba con paso leve, susurrante y esmerado de un niño ignorante que aprende a andar. Apoyado a cada rama, asegurando los pies al suelo.

En realidad no estaba yendo a ningún lugar. Era un día de esos en que puedes permitirte el lujo de respirar el aire, de sentir el viento, de palpar la hierba, de sentir sin más. Recuerdo ese mismo sitio de los árboles verdes de la vereda, donde caí al suelo vano, como en una bolsa de aire inmaterial. Después de dar tantas vueltas, me sentí morir; y quizá esa desagradable perspectiva me provocó la visión de una especie de mundo paralelo, de un lugar en donde realmente sí hay justicia, donde todos aprenden de sus errores pasados y son capaces de borrar la huella meticulosa de las palabras erradas. Un lugar en que se podía ser feliz, y ser feliz era el oficio. Una situación algo angustiosa, pero hemos de reconocer el fuego enfermizo, la huella de la enfermedad en mi mente. Jamás mundo tal podría ser imaginado siquiera. No hay tiempo, ni merece la pena el esfuerzo. Levantándome con un brazo de la humedad esponjosa del césped mojado, me vi levantado por mi amigo Cándido Fauza, con un rostro entre preocupado y triste. Tenía un sombrero de ala corta y unos ojos vidriosos.

Sentados ya al calor de un fuego apacible, de las llamas ondeantes, me preguntó por mi salud, por mis problemas y por mi vida. Al no saber qué contestar con claridad y firmeza, le comenté lo que había visto, y le pregunté por el significado que para él tenía. "¿Alguna vez te planteaste aquello? Eso de que hay una forma de que la gente sea feliz en realidad", "Oh, bueno, ¿desde cuándo tiene importancia si yo lo pensase o no?", "Bueno. No estaba preguntándome por la importancia o no de tus pensamientos", "No sé, es que lograr mundos, cambiar las formas en que la gente se relaciona es cosa de los que toman decisiones", "¿Te refieres a los políticos?", "¿Quiénes son si no los que toman decisiones?", "¿Y qué quieres decir con eso?", "Estarás de acuerdo conmigo en que hay poco tiempo en esta vida, ¿no es así?", "Más o menos", "Pues bien, realmente un mundo feliz tendría que ser muy diferente a éste. Habría que pensar mucho en cómo hacerlo y luego hacerlo. Pero no hay tiempo suficiente. Uno puede dedicar todo lo que tiene al estudio de un mundo ideal, y cuando lo hallara, estaría tan sencillamente envejecido que no sería capaz de llevarlo a cabo. O piensas en qué hacer, o lo haces. Aunque en ocasiones la elucubración es precisamente la que labra la perdición de una persona al sellar su propio camino en la inactividad. De todos modos, no me gustaría que pensaras que me encanta caer en afirmaciones gratuitas y omniabarcantes", "Y qué me dices de la transmisión. Con este tipo de negaciones, poco menos que contradices los principios de la educación", "Convendrás con que hay cosas que no se pueden enseñar. Es como dar el resultado de un problema, o contar el desenlace de una historia: el proceso aporta el sentido, así como el valor de la solución", "¿Y no se podría llevar a cabo un plan a partes?", "Y es lo que se supone que se pretende, así que los políticos son los encargados de hacerlo. Yo nunca pretendí meterme en sus afanes, en la pretensión de hacer creer a los demás que soy capaz de canalizar sus aspiraciones o encontrar respuestas a las eternas preguntas que me martirizan y me van destruyendo poco a poco", "En ese caso, si la gente como tú se entrega a la pesimista destrucción de su propia personalidad, ¿crees que obran bien?", "Nunca dije tal cosa. En todo caso, te he preguntado yo a ti primero acerca del particular", "Cierto. Me parece una forma bien curiosa de responder a mis preocupaciones por tu salud, tus problemas y vida. Me parece que eres el claro ejemplo del que hablas, y que andas por las calles como un pordiosero porque no has sabido jamás hacer nada, a pesar de ser capaz de embaucar y aturdir con tus palabras. Tienes la inteligencia de los hombres, pero también su estupidez más incomprensible", "¿Pero es que ahora el hombre vive del deber?¿Es que no se necesitan ya a las personas locas, necias, desgraciadas?", "La inteligencia no tiene por qué devenir en desgracia; no justifiques tus pesadumbres de ese modo tan burdo", "No deberías de haberme levantado", "Ay... yo sin embargo pienso que sí".

Seguimos en silencio unos segundos más, con el crujido de los troncos quemados con el beso de las llamas. Nos miramos como se deben mirar dos troncos de madera que se han golpeado, con el mismo tipo de silencio o la misma soledad de los pollos que comen cerca, pero no juntos.
- De todos modos, tanto da. Aún es por la mañana, ¿dónde te van a llevar hoy tus pasos?

Imágenes: He preferido que sean las palabras las que ilustren.

domingo, 18 de enero de 2009

The Bärds

La expresión del sentimiento humano es quizá en sí misma una razón de más para la vida. Es la belleza de la perspectiva sobre todo lo que existe y lo que no. La abstracción del análisis de las costumbres, que no sólo son acciones, sino componentes de un todo más Grande; una superestructura mental humana que viaja más allá de lo sensible.

De entre todas las cosas que permiten sacar de nosotros al Resto de personas el espíritu que Mueve nuestros días y tiñe la lente de la percepción está la literatura, la música, la pintura, el diseño, el cine... y de todos ellas me quedo con la Música a la vez que con todas las demás.
Me encanta la música. Mi hermano, Cristian, Dani y yo formamos un grupo que empezó con una iniciativa de hace muchos años atrás. Al principio sólo queríamos tocar. Nos encanta. Ahora queremos hacer música. Una combinación entre tradición y nuevas tendencias, como la generación de los años 20. Gente como Lorca, Aleixandre, que supieron apreciar las virtudes de su legado sin tener por ello que vivir en él o de él. El grupo se llama The Bärds y aún estamos limando las asperezas de un grupo novel, a pesar de llevar ya cuatro años.

Si alguien quiere echarle un vistazo, ahí dejo el enlace. Está colgada Excálibur, una canción que hemos grabado hace poco en la complutense como prueba para hacer una maqueta en febrero. ¡Espero que os guste!

viernes, 9 de enero de 2009

O eso es lo que dicen

Dicen que el recuerdo es el mejor de los regresos, que "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver", que "todo pasa y todo queda". ¿Cuál es el afán que impulsa entonces hacia la creación de nuevos recuerdos sino que al quemar los puentes que te unen al pasado, ni ellos pueden perseguirte, ni tú echar atrás? He leído un libro que hace tiempo me pareció increíble y ayer me lo volvió a parecer. Deberíamos de plantearnos entonces si lo que dicen es lo que sienten unos en vez de nosotros mismos. Si la piel de la piel en la que nos metemos todas las mañanas no es sino un individuo que requiere de sus propias reglas y métodos para alcanzar el resultado a los problemas y las inquietudes. Siddhartha de Herman Hesse ya comprendió que nunca podría enseñarle el final del camino a su hijo porque él no había recorrido su senda.

Pero el inverso es el mismo. Me preguntaron una buena mañana de dónde era. Respondí que de Huesca, Aragón. Me dijeron que los de mi comunidad estamos muy orgullosos de serlo. Dije que era cierto, me sentía orgulloso. Pero también respondí que lo habría estado de haber nacido en cualquier otra parte del mundo. ¿Qué pasa con las identidades que se fijan a nosotros como el chicle a las suelas? ¿Acaso no nos impiden caminar, son un lastre, una marca de nuestro territorio que llevamos con nosotros mismos como si eso nos hiciera diferentes? Quisiera poder decir "no me siento extranjero en ningún lugar". ¿Puede que haya gente que se oponga a esto?

Efectivamente, y como todos sabemos, la hay. Recuerdo como en un foro en catalán le echaban en cara a un amigo mío de Aragón la desgracia de haber nacido al otro lado de la Frontera. Lo cierto es que odio los nacionalismos. Ni los comprendo, ni los comparto. Apelan a lo irracional del hombre, al sentimiento de pertenencia a algo diferente. Me recuerdan a esos desfiles nazis en los que se gritaba a favor de los días mejores de los del terruño, de la superioridad racial, étnica o cultural. Lo que entiendo es que un presidente español tenga que tratar a todos los ciudadanos de igual modo, pues es el presidente de todos, y el nuestro es un país donde las exigencias autonomistas de corte administrativo vienen muchas veces motivadas por sentimientos contrapuestos de funcionalidad y cercanía al pueblo llano, o bien victimismo algunas veces justificado y un afán de superioridad difícilmente comprensible.

Si creemos en el hombre y tenemos esperanza en un futuro mejor deberíamos de aparcar esas diferencias en pro del ser humano. Sólo seré enteramente feliz el día que conozca todos los idiomas y pueda viajar por todos los pueblos sin sentirme odiado o fuera de lugar; y sin embargo, Hoy en Día, todavía hay algunos que quieren matar por ideas que no alcanzan a ser tales en ningún caso. Supongo que nunca dejará de ser así.
Imágenes: Un hombre mayor con la bandera del pollo y una manifestación en Cataluña donde queman la foto de los reyes. Que conste que soy republicano, pero nunca he aceptado este tipo de actos de los que sólo son montadores de follones, nada más.

viernes, 2 de enero de 2009

Las cosas que mueven el Mundo

He pasado momentos extraños últimamente. He compartido junto a estas fechas tan importantes y tan felices descontroles físicos que me han llegado a asustar bastante. Cuando logras apartar de ti toda esa porquería física de estupideces orgánicas que muchas veces hace que todo penda de un hilo, llegas a comprender por qué están esos pequeños señores trajeados de blanco que se dedican a mantener toda la maquinaria en forma. Y puesto que ahora sólo hacen que mierda en el cine, ya que nos tragamos la única basura que se puede ir a disfrutar en un asiento cómodo en una pantalla lo suficientemente grande como para hacer soñar, y puesto que en realidad, el desarrollo y el final de las cosas viene planteado por la germinación de sus raíces, la exposición coherente de los principios, querría examinar cuáles son las cosas que mueven el mundo, si es que alguna vez las hubo, para comprender qué es lo que puede alejar un dolor inexistente, o tan sólo de este mundo tan delicado. Si me lo permiten, lo haré desde mi perspectiva. Para empezar, quizás debiera de aclarar un par de puntos al respecto de la misma: mis cosillas, que me parecen ineludibles a fin de comprender el resultado.

Lo primero es que la vida para mí nunca ha sido una conjunción de química y física. Los sentimientos no me parecen engaños ilusorios, ni siquiera reacciones bienintencionadas. Si no, lo mismo valdría ser amigo de cualquiera, hacer el amor con un perro, que escribir con falsos sentimientos hipócritas fingidos. La explicación de lo inexplicable muchas veces conduce ,a mi entender, a este error.

La libertad, la responsabilidad y la igualdad de condiciones y derechos para los seres humanos me parece tan básico que estoy en contra de las dictaduras, la monarquía y las estructuras capitalistas que perpetúan a los de siempre de donde nunca salieron. Asímismo, aquí incluyo el respeto a la naturaleza y los seres que la pueblan dentro de la responsabilidad como seres humanos de las generaciones futuras y de los valores de la dignidad, con todas sus consecuencias (basta de agotar el mundo, basta del maltrato animal).

La educación debería de ser el instrumento que llevara a la búsqueda individual interior. Al final lo único que conseguimos es perpetuar obligaciones durante cada vez más tiempo para obtener nada más que nada. Dónde están esos niños que al ser educados no necesitan de cárcel, como decía Pitágoras.


Son los sentimientos los que mueven el mundo, es la búsqueda hacia ellos la que impulsa adelante y los recursos que encuentra y utiliza en su camino el material que luego se considera el fin mismo. No nos engañemos. Sumar se empezó a hacer por una necesidad vanal. La existencia y la realidad están compuestas de tonterías mucho más importantes que la ciencia que las explica. Las instrucciones no son el microondas y ni siquiera nos importa que el nombre que tenemos no signifique nada en absoluto.

Un abrazo sincero a quien me haya escuchado.