martes, 17 de junio de 2008

El Asombroso Viaje de Pomponio Flato

Desde hace bastante tiempo que busco en la literatura ese estilo corto, dinámico y conciso del que hacen gala muchos escritores de la actualidad. Me gusta la concreción, el resumen fundamental de lo que viene siendo, en esencia, una historia que contar. De hecho, para mí mismo la brevedad es un reto que asumo y me encanta resolver con frescura y originalidad; del mismo modo me agrada verlo en los que, como causa y consecuencia de su creación, son autores dedicados y de oficio.

Eso es precisamente lo que encontré en El asombroso viaje de Pomponio Flato. El libro desarrolla mediante una graciosa trama un interesante encadenado detectivesco, roto constantemente por el humor y la burla sobre lo manido y repetitivo de las producciones en torno al género policiaco: la novela actual transvasada a lo histórico tan de boga hoy en día. Me gustó la aventura de innovar en estos lares tan inexplorados por los que se encumbran en su propio Olimpo de habilidad literaria. A veces la luz también baja hasta los avernos.

Muchos autores como Felipe Benítez Reyes y su Mercado de Espejismos- totalmente recomendable- han realizado ya la odisea al hado mediante ataques a este todopoderoso empuje que busca desde crucifijos, hasta explicaciones de eventos trascendentales para la humanidad. Tanto Mendoza como Benítez ridiculizan esta obsesión hasta el hilarante escarnio. Me encanta, y es que la burla destructiva es práctica, o mejor aún, todo lo contrario. Puedes sentarte a reír sin más.

Queda recomendado el libro. Se me olvidaba decir que el hecho de que meta a la familia sagrada es genial. Pero con Judá Ben-Hur... lo lleva un poco al límite. Y también me gusta. Hay que ser cruel con los que mancillan todo el escaparate de las librerías. Basta de El Blasón del rey, El secreto de los desheredados y El último emperador. Basta.

Fotografía: la portada del libro que se critica a la izquierda, abajo yo miccionando.
C. El contenido de este mensaje puede estar condicionado por financiaciones editoriales. No lo prueben en sus casas.

2 comentarios:

Ángel-Z dijo...

Vaya, hombre... Ahora que había encontrao el de Carlos Castán vienes a recomendar a Educardo Mendoza y Felipe Benítez. Sí que habrá que ir pensando que hay por aquí intereses editorislísticos.

Alanthos dijo...

¡Le ha gustado! ¡Le ha gustado el libro! ¡¡Le gustó!!

(Con el décimo, acerté. XD)

En todo caso, gracias por la crítica. Supongo que tendré que leer el libro en cuanto logre encontrar tiempo (y fuerzas) para ello. Odio el verano, hace demasiado calor. El calor que me deja chafado, por cierto.

El cambio climático no supone una ayuda en ese sentido, que digamos.

Por cierto, ¿crees que Mercado de Espejismos podría gustarme?

Si la respuesta es sí, envía SI al 0001. Si es que no, pues no envíe nada, oiga. Es cosa suya.