martes, 3 de febrero de 2009

La Comunicación en la actualidad

“La política es una cuestión de comunicación en la que los mensajes generados por el líder político, el partido o el gobierno, tienen que contrastarse con los mensajes que llegan desde la realidad, es decir, de la economía, de los sindicatos, de la patronal empresarial, de otros partidos o de otros gobiernos”, Javier Del Rey.

Éste es el fundamento de la interpretación política con el acto comunicativo como elemento principal. La realidad teórica difiere de la perspectiva sobre los procesos que entrañan el diálogo como si fueran secundarios o no significaran algo relevante para el proceso del acto colectivo de la convivencia humana. ¿Por qué?¿Ni siquiera se tienen en cuenta los numerosos trabajos de tantos profesionales?¿No se han leído? Sencillamente la búsqueda del conocimiento científico va un paso por detrás de los descubrimientos. Siempre. Cómo quieren entonces los profesionales de la comunicación en particular y los letrados en general transmitir los mismos amarillentos y ajados libros de documentos desfasados, en el mayor de los casos, y en algunas ocasiones totalmente obsoletos.
A esto nos lleva el círculo vicioso de la memorización. A la justificación de los cercos que lo delimitan.

Desde la experiencia de quien usa del lenguaje para expresar ideas, quizá debiéramos de abandonar a aquellos pragmáticos que sólo entienden de campañas de propaganda hermanas de la publicidad simplista y que rellenan de símbolos atados a ideas la oferta política como si eso bastara para llenar el vacío conceptual que esconde. La fugacidad de la comunicación ha llegado hasta el mismo cine, donde se aprecia más la mala mezcolanza de acción que el contenido.
Imagen: Los actos presuntamente inaccesibles a la inteligencia humana. No es algo que se vea todos los días.

3 comentarios:

Alanthos dijo...

Sí, realmente la política de hoy en día es más un armario vacío; desde fuera es hermoso, una obra de arte barroca, pero en cuanto lo abres, lo único que sale rodando de allí son un par de solitarias bolitas de naftalina. Una pena, en realidad.

Paciencia. Con un poco de suerte, aparecerá más información al respecto... con el tiempo.

Anónimo dijo...

Yo creo más en las personas que en las ideas. Y, de alguna manera, creo que las buenas personas albergan buenas ideas. Por éso pienso ingenuamente que el mundo progresa, pese a todo. Creo también que -sin menospreciar a nadie- nos faltan buenos políticos, con atura de miras, con capacidad de diálogo, de consenso, de labrar pactos, de abrir caminos difíciles e insondables, una buena generación de politicos como los que vivimos en la transición democrática; no, no es por idealizar, es que fue así. Me aburren las tontas luchas de ahora, donde todos parecen niños acusicas de colegios remilgados, donde el ciudadano observa paciente sus jaleos mientras lee un periódico gratuito en la cola del paro. Otro mundo es posible, sí.

Hacedlo, yo os ayudo.

turcios curriculum dijo...

Excelentes textos. Es como escuchar la conciencia. En horabuena. sigo leyendo.
Saludos