jueves, 6 de noviembre de 2008

Obama

"... Esta noche hemos demostrado una vez más que la fuerza auténtica de nuestra nación procede no del poderío de nuestras armas ni de la magnitud de nuestra riqueza sino del poder duradero de nuestros ideales: la democracia, la libertad, la oportunidad y la esperanza inquebrantable." Extracto del discurso de Barack Hussein Obama en Chicago.

Después de tanto tiempo, de esperas ante la noticia. Llegó ya al fin. No me esperaba que se citaran los ideales y tampoco la despedida tan elegante de McCain. Pero todo está ahí. En los periódicos. Nadie duda de que así sea.

No hace mucho tiempo que un vecino que comparte conmigo las escarpada colina, las casas de pueblo y el hermoso paisaje donde se situa Salinas de Hoz, que había estado bastante tiempo en EEUU habló en mi presencia de las costumbres del país al que me refiero de una forma peculiar. Dijo que los que manejan dinero se desentienden de la política, que no les importa que llueva o nieve, y que se ríen de toda esa gente que llora, que sufre y vive de esa luz dentro de unas vidas quizá no tan pudientes. Y uno se pregunta, ¿por qué? ¿Por qué puede no importarles el futuro de su nación, de sus conciudadanos, del mundo entero?

Quizá porque ellos siempre conservarán el dinero y el poder. Quizá porque no cambia gran cosa que llueva o nieve en el mundo.

Por eso me alegra oír que todavía se recuerdan los ideales, aunque sea de forma tan sucinta y sin más importancia que la del papel mojado en un mar de leyes inaplicadas o inaplicables, estatutos, informes olvidados, multas en proceso o proyectos inacabados.
C.
Imagen:
Obama.

2 comentarios:

Alanthos dijo...

Rezaría, pero en lugar de eso, me limitaré a responder sucintamente: ojalá tengas razón. Ojalá Obama sea un político bueno, sincero y asequible, para variar, para los cientos de millones de norteamericanos que viven en el País Más Poderoso (y desastroso) Del Mundo. Pero, de todos modos, para que de verdad cambie algo, a Obama e hace falta tocar ciertos registros económicos que no quiere tocar... sí, así es. Tendrá que manosear a los más ricos.

Y si está dispuesto a ello, Barack Hussein Obama (siempre me olvido del primer apellido) se podría cruzar de bruces con un mundo muy difícil de cambiar... porque quienes lo mueven, los paladines del dinero, no quieren que deje de moverse en la dirección que a ellos les gusta.

Finalmente, quiero decir algo profundo: no importan cuáles son los ideales declarados de un hombre, pues son los íntimos e inexpresables los que le dan fuerzas, sólo los actos que acomete. Es hora de aprender de hombres que son capaces de enfrentarse al mundo. Es hora de morir al palo, como dicen en mi pueblo: cueste lo que cueste, es ahora o nunca. Hay que cambiar el mundo de una vez.

Obama no podrá. Sólo podría abrir brecha. Y tal vez haga lo suficiente como para que la Humanidad empiece a cambiar, sobre todo desde los EEUU; no lo niego, dada la situación actual, ellos tienen de facto en su poder el gobierno del mundo.

Y rezaría por ver ese cambio durante mi vida. Medio ambiente, auténtico socialismo y paz... ¿inalcanzable? Tal vez. Tal vez no. A lo mejor cierto presidente de los EEUU tenía razón cuando dijo: "Yes, we can".

(Aunque se refiriera a otra cosa.)

Jeromín dijo...

Lo mismo puedo decir: veremos si el paso del tiempo demuestra todos esos ideales aún por ver.

Estoy contento con sus victoria y, personalmente, tengo la esperanza de que haga cambiar las cosas, pero como hablabamos ayer con xavi: ¿se puede aplicar el socialismo a un país, cuyos ciudadanos no se han adaptado al progreso?

Seguire sentado en mi butaca para verlo. Espero que no me confundan con un colono.

P.D: Te espero wevon!!