Las palabras y los actos son cosas curiosas porque tienen alguna relación entre sí. Si se me ocurriera pronunciar la conocida frase "la verdad está ahí fuera", y no precisamente porque haya visto Expediente X, es porque la verdad suele ir de paseo, está realmente en este instante al otro lado de la puerta, o alguna vez lo estuvo, por lo menos. En caso contrario, no tendría ningún sentido haberlo dicho. Lo más correcto habría sido entonces: "la verdad no está ahí fuera" o "ahora mismo la verdad está ocupada y no puede atenderle aunque es probable que algún día llegue a estar fuera, lo que no quiere decir que vaya a estarlo".Una vez comprendido esto, será más fácil hacerse a la idea de que si no se ha hecho alguna vez algo, no se puede no volver a hacerlo por la sencilla razón de que nunca se hizo. En conclusión, y por lógica deducción, en el caso de que digamos "nunca volveré a volar" estamos incluyendo el presupuesto de que alguna vez hemos surcado los cielos.
Sólo quería aclarar en este aspecto los desvelos y revelaciones que permiten cierto tipo de construcciones sintácticas.
"Yo no volveré a salir", un tal Javier.
"No volveré a doparme", en un caso hipotético de Maribel Moreno.
"No volveré a hacer una tontería", George Bush.
Imagen: ¿Por qué para ir a buscar la verdad hace falta ir vestido de negro en pleno verano?
C.
5 comentarios:
Entiendo que Reservoir Dogs te ha gustado, y que mi "crítica" era errónea con respecto a esa pregunta. Asimismo, supongo que ahora, y sólo por esta vez, George Bush, Maribel Moreno y yo tenemos un punto en común: los tres responderemos "sin comentarios" si nos mencionan esas frases. Así pues, y sólo por ser coherente: sin comentarios.
PD: La verdad está ahí fuera, lo cual no quería decir que, en realidad, también estuviera aquí dentro. Y, de hecho, creo que está ocupada pasando filtros de censura televisiva... Ups. ¿He dicho censura? Perdón. Es una palabra muy fea.
PD de la PD: Realmente, no es que Reservoir Dogs no me gustara. Es sólo que es la película que menos me gusta de Tarantino. Lo sé. Lo sé. Lo sé. Pero no me vas a hacer cambiar de opinión.
La verdad nunca me había pasado algo así, ni me había encontrado ante una persona que dijera algo así, ni ante una situación pareja como tal, lo que sé con certeza es que no volvere a comer periquitos escabechados, la última vez acabe cagando plumas y espinas.
Muy interesante, si c-ñor.
Me alegro ver que sigue actualizando tras estos días etílicos.
Días etílicos? Hummmmm...
Bueno, pues me pondré corbata en agosto aunque haga calor, a ver si encuentro la verdad que está ahí, fuera o no sé dónde. Yo quiero encontrarla porque yo busco el amor verdadero y sé que está, se me escapan los momentos, son demasiado cortitos, quiero meterlos en un cofre y quitar todo lo que no me gusta.
Estuve en la playa leyendo a Descartes y a Sartre, crees que es correcto? Mira, Descartes dice que no puedes estar seguro de algo porque si dices algo, por ejemplo, estoy en la playa y me gusta esta niña (son dos enunciado, pero me da igual), pueden pasar tres cosas:
1. Que realmente esté en la playa y me guste esa niña. Entonces mi pensamiento será verdadero.
2. Que esté soñando que estoy en la playa. Entonces mi pensamiento será falso.
3. Que algo extraño, por ejemplo el efecto de unos días etílicos (el autor lo llama genio maligno) me haga creer que estoy en la playa. En este caso mi pensamiento será también falso.
(en el ejemplo citado vendría muy bien un genio maligno activo y cachondillo)
El autor afirma que nunca podemos estar seguros de encontrarnos en una u otra situación de ls tres que describe. Por lo que no da por válidas las afimaciones. Y concluye que de lo único que puedo estar seguro es de que estoy pensando que estoy en la playa y me gusta esa niña, sea cierto o no.
Pienso.
Así se entiende mejor lo del pienso, luego existo. No es, pienso, luego entonces existo, sino que me aferro a creer en mis pensamientos por ser lo que tengo de verdad.
El problema es que está separando la realidad de mis pensamientos.
Creo que me ha dado el sol.
Carlosssssssssssssssss, al fin conocí a Jorge! Un día nos tenemos que ver, ehhhhhhhhhhhhhh, macarrón sensible!
Taluego!
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